A diferencia de los métodos tradicionales que requieren grandes cantidades de agua y la mezcla de hormigón, esta tecnología se basa en pilotes atornillados que se insertan directamente en el suelo. Esto elimina la necesidad de consumir recursos hídricos y reduce drásticamente la producción de desechos de construcción.

Otra característica sobresaliente de la cimentación atornillada Krinner es su velocidad de instalación. En comparación con los procesos convencionales que pueden llevar semanas o incluso meses, esta tecnología permite un montaje en un par de días.

La cimentación atornillada Krinner es una elección sostenible que reduce la huella de carbono de tus proyectos de construcción. Al minimizar el uso de recursos naturales y reducir los residuos de construcción, contribuye a la conservación del medio ambiente y a la creación de viviendas más ecológicas y eficientes.