El tornillo de cimentación Krinner tiene un impacto medioambiental muy bajo. No hay que excavar terreno, no se utiliza agua ni hormigón, la maquinaria de instalación es muy ligera y sólo utiliza motor eléctrico o de gasolina.
Además el tornillo Krinner puede ser extraído del mismo modo y con la misma facilidad que ha sido instalado dejando un impacto nulo en el terreno y sin generar ningún residuo. Esto nos permite poder trabajar en lugares con altas restricciones medioambientales.
También puede ser reinstalado, manteniendo la capacidad mecánica.
También ahorramos emisiones de CO2 en en el transporte gracias a que todo el sistema es muy ligero y compacto. Con una camioneta y un remolque es suficiente en el 90% de los casos.
Es un sistema de cimentación seco y por lo tanto 0 consumo de agua.